Terapias
Terapia EMRD
Terapia Estratégica Breve
Esta terapia acorta los tiempos de las psicoterapias tradicionales y logra efectos seguros y duraderos, ya que genera cambios profundos en la psiconeurología del paciente.
EMDR es el acrónimo en inglés de Eye Movement Desensitization and Reprocessing (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares). Es un nuevo modelo de psicoterapia que se utiliza para desensibilizar y reprocesar diversos traumas y trastornos psíquicos cuya sintomatología perturba y limita la normal adaptación de la persona a su vida cotidiana.
El EMDR es una terapia de vanguardia en neurociencia, cuenta con cientos de estudios científicos que avalan su efectividad y tiene la aprobación de la O.M.S. como terapia efectiva para el tratamiento de traumas.
¿Cómo funciona?
EMDR utiliza la estimulación bilateral cerebral, ya sea mediante movimientos oculares, tapping (dar golpecitos) o sonidos, estimulando un hemisferio cerebral cada vez (izquierdo-derecho-izquierdo, etc.). Esto activa el Hipocampo, al igual que el sueño REM, donde ocurren movimientos oculares rápidos y se produce un flujo de información entre ambos hemisferios cerebrales. Al realizar este ejercicio en forma dirigida y consciente respecto al trauma, éste se desbloquea, reprocesa y logran desensibilizarse las emociones perturbadoras e inadecuadas, así el cerebro va encontrando nuevas soluciones funcionales, realistas y más apropiadas a la situación de la persona.
La terapia estratégica breve analiza las soluciones que se han adoptado para resolver el problema y que no han funcionado, para buscar una solución que no se haya utilizado anteriormente y probarla. De esta forma se rompe con lo que se ha hecho en el pasado y se innova con la solución a aplicar.
La terapia estratégica breve, tiene por objetivo provocar una ruptura del círculo vicioso que se produce como consecuencia de las soluciones que se han intentado sin éxito y la persistencia del problema en el paciente. Se trata de averiguar cómo funciona el problema.
Aplicaciones Clínicas:
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Trastornos de alimentación.
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Trastornos sexuales (disfunción eréctil, eyaculación precoz y trastornos de deseo).
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Depresiones.
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Problemas de familia, de pareja o de trabajo.
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Trastornos de ansiedad (ataques de pánico, fobia social, obsesiones)
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Trastornos psicosomáticos.